Desde 2004 se han dictado 12 sentencias por colocación de cebos en Andalucía y la Unidad Canina realiza 2144 inspecciones en la región.
La Estrategia Andaluza contra el Veneno,
puesta en marcha por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio
Ambiente en 2004 de la Junta, ha logrado reducir en más de un 50 por
ciento los casos de empleo de los cebos envenenados en el territorio
andaluz desde el año 2006, cuando se detectaron 205 casos, por los 89
registrado el pasado curso 2011.
El uso de cebos envenenados es una práctica extendida por todo el
territorio español y europeo para controlar a los predadores naturales
de especies cinegéticas y ganaderas, un método de captura no selectivo
que supone una mortal amenaza para las especies protegidas. Ante la
Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha convertido la lucha
contra el veneno en una de sus prioridades mediante la Estrategia
Andaluza contra el Veneno, que tiene su origen en el año 2004.
La obtención de información para su empleo como herramienta de
gestión; la divulgación para fomentar la concienciación social y de
prevención en general, y la actuaciones policiales de persecución del
delito, son las principales líneas de trabajo de la Estrategia.
El desarrollo de la Estrategia ha puesto a la región andaluza a la
cabeza de la lucha contra el veneno en Europa, según la información de
la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, recogida por
Europa Press. Varias han sido las comunidades autónomas y países de la
Unión Europea quienes han pedido al Gobierno andaluz asesoramiento
técnico para establecer igualmente "un modelo eficaz de lucha contra el
veneno".
A pesar de la complejidad de las actuaciones que requiere la
erradicación del veneno, pues exige un importante nivel de coordinación
tanto a nivel administrativo como judicial y policial, las medidas que
se han venido ejecutando a lo largo de los años de funcionamiento, han
supuesto una reducción del 50 por ciento en el empleo de venenos,
facilitando la conservación y recuperación de las aves carroñeras y
otras rapaces afectadas por esta actividad ilícita.
Desde el año 2006 se viene observando un descenso en el empleo de
venenos de un 50 por ciento, pasando de los 205 a 89 casos en 2011. No
obstante, hay que tener en cuenta que desde septiembre de 2008, el
laboratorio emplea técnicas de detección y cuantificación más sensibles,
lo que ha supuesto "un aumento de la capacidad de detección en cuanto a
la concentración y tipo de compuestos".
Así, teniendo en cuenta estos avances analíticos en el año 2011 se
detectaron 101 casos de empleo y en 2008, año en el que se tomaron
estos criterios por primera vez, 148, frente a los 130 si solo se tienen
en cuenta los parámetros anteriores.
Vía Judicial.
Por otro lado, cabe resaltar que en Andalucía, después de la
puesta en marcha de la Estrategia hace ahora ocho años, las sentencias
dictadas por colocación de venenos suman 12. En concreto, diez por vía
penal, de las que cinco provienen Jaén y uno de Málaga, Sevilla, Huelva,
Granada y Almería. Las dos restantes son del Tribunal Superior de
Justicia de Andalucía (TSJA) tras las respectivas resoluciones
administrativas.
A estas sentencias hay que sumar otras por otros motivos como
furtivismo, que, aunque no vengan motivadas directamente por colocación
de venenos, nacieron como consecuencia de primeras actuaciones
relacionadas por uso de venenos.
"Un antes y un después".
Por otro lado y como mecanismo de apoyo a los agentes de la
autoridad en las tareas de búsqueda y vigilancia de venenos, la
Consejería creó en 2004 también la Unidad Canina Especializada en la
detección de cebos y cadáveres envenenados.
Iniciativa pionera mundial, la Unidad ha marcado "un antes y un
después" en la lucha contra el veneno contribuyendo no sólo a su función
inicial, la detección del veneno, sino además, y "tal vez como la mejor
de sus habilidades", a la creación de un importante efecto disuasorio
en el envenenador, instaurándole "un verdadero clima de preocupación
ante la posibilidad de ser sorprendido con más facilidad que en
situaciones pasadas", resalta.
Debido al éxito de la primera Unidad Canina, en julio de 2007 se
puso en marcha la segunda, que desarrollan dos tipos de inspecciones,
urgentes y preventivas. El número de inspecciones ejecutadas desde la
creación de las unidades ha evolucionado de manera "notable", alcanzando
desde 2004 y hasta 2011 la cifra de 2.144 en Andalucía, a las que hay
que sumarle otras 13 realizadas en Baleares, Castilla la Mancha y
Extremadura.
Otra herramienta puesta a disposición de la Estrategia por el
Gobierno andaluz fue las Brigadas de Investigación de Envenenamiento de
Fauna. Igualmente, dentro de este programa de lucha contra el uso del
veneno en Andalucía existe la Unidad Forense de Apoyo (UFOA), un equipo
muy reducido, compuesto por el coordinador regional de la Estrategia,
cinco técnicos y auxiliares de la misma y cinco Agentes de Medio
Ambiente de distintas provincias andaluzas, seleccionados por su
experiencia y con un alto grado de especialización en la lucha contra el
veneno y otros delitos contra la biodiversidad.
De otro lado, la Consejería resalta la importancia de la
coordinación de la Estrategia con programas de conservación que se
ejecutan en Andalucía, "fundamental para optimizar los resultados". En
esta línea, destaca las actuaciones en el Parque Natural de la Sierra de
Castril y en las vecinas sierras de La Cabrilla y del Pozo en el Parque
Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, zona de
reintroducción del quebrantahuesos; en los territorios de cría de
alimoche; así como las inspecciones preventivas caninas en áreas de
reintroducción del lince en Guadalmellato (Córdoba) y Guarrizas (Jaén).
Por último, ha subrayado la organización periódica de cursos de
formación especializada para Agentes de la Brigada de Investigación de
Envenenamiento de Fauna y del Seprona y técnicos de la Consejería, sobre
todo, porque los cursos "no sólo contribuyen a la formación, sino a la
coordinación tanto a nivel administrativo como judicial". En esta línea
de actuación hay que añadir el trabajo coordinado con jueces,
magistrados y fiscales que tiene "extraordinaria relevancia" en la lucha
contra el veneno desde el punto de vista de la persecución del delito y
de la prevención.
2721 encuentros con cazadores y ganaderos.
El compromiso de la sociedad andaluza en general y de los
colectivos más afectados por el empleo de venenos en particular es
"fundamental" para atajar el problema, para lo que se han ejecutado
sesiones de trabajo con cazadores y ganaderos. Así, desde comienzo de la
campaña de visitas a cotos y ganaderos en octubre 2005 y hasta 2011 se
han mantenido 2.721 encuentros, 2.056 en cotos de caza y 665 con
ganaderos.
Por otro lado, organizaciones ecologistas como WWF valoran las
políticas y medidas de la Junta de Andalucía en su lucha contra la
erradicación del uso del veneno. Además, destaca que en Andalucía se han
producido "resoluciones ejemplarizantes" en materia judicial.