El Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén ha condenado a 20 meses de
cárcel y 115.000 euros de multa al matrimonio acusado de la muerte de un
lince ibérico después de que ingiriera cebos envenenados en una finca
de su propiedad en Andújar, según ha informado WWF España. Para la
organización ecologista, que ejerció la acusación particular en este
caso, se trata de una sentencia "ejemplar" que sirve para trasladar una
vez más a la sociedad y especialmente al ámbito rural que el uso de
cebos envenenados es un delito castigado con sanciones que pueden llegar
a ser de cárcel y con graves penas económicas.
En este sentido, ha aludido a la "sanción económica relevante" de 115.000 euros, ya que el lince ibérico es una especie en peligro crítico de extinción, a la que tanto España como la UE están dedicando importantes esfuerzos económicos, invirtiendo grandes cantidades de fondos públicos y privados para intentar salvarla. "Hay que recordar que, aunque la sentencia puede ser recurrida, si finalmente fuera confirmada la pena, los condenados ingresarían en prisión en el caso de no hacer frente a la indemnización", han precisado desde WWF España.
Junto a ello, la organización ha puesto de relieve que con esta resolución, el juzgado "respalda" a los Agentes de Medio Ambiente y al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que "tuvieron que acceder a una finca vallada para localizar al lince y evitar la posible desaparición de pruebas y que, en definitiva, actuaron siempre con arreglo a sus competencias legales". WWF ha señalado que el uso de cebos envenenados es un delito de acuerdo al Código Penal, de manera que quien siga usándolos "se expone a una fuerte condena" que puede incluir la cárcel y fuertes sanciones económicas. "Es necesario erradicar definitivamente de nuestros campos esta práctica tan dañina para la conservación de nuestro patrimonio natural", insiste la organización.
En este sentido, ha aludido a la "sanción económica relevante" de 115.000 euros, ya que el lince ibérico es una especie en peligro crítico de extinción, a la que tanto España como la UE están dedicando importantes esfuerzos económicos, invirtiendo grandes cantidades de fondos públicos y privados para intentar salvarla. "Hay que recordar que, aunque la sentencia puede ser recurrida, si finalmente fuera confirmada la pena, los condenados ingresarían en prisión en el caso de no hacer frente a la indemnización", han precisado desde WWF España.
Junto a ello, la organización ha puesto de relieve que con esta resolución, el juzgado "respalda" a los Agentes de Medio Ambiente y al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que "tuvieron que acceder a una finca vallada para localizar al lince y evitar la posible desaparición de pruebas y que, en definitiva, actuaron siempre con arreglo a sus competencias legales". WWF ha señalado que el uso de cebos envenenados es un delito de acuerdo al Código Penal, de manera que quien siga usándolos "se expone a una fuerte condena" que puede incluir la cárcel y fuertes sanciones económicas. "Es necesario erradicar definitivamente de nuestros campos esta práctica tan dañina para la conservación de nuestro patrimonio natural", insiste la organización.
Fuente: diariodecadiz.es