Un cazador ha asesinado este sábado a dos agentes rurales en el término municipal de Aspa, comarca del Segrià. El hombre, Ismael Rodríguez Clemente, de 28 años, nacionalidad española y vecino del Vallès Occidental, ha sido detenido por los Mossos d’Esquadra y
el lunes pasará a disposición judicial. Según los primeros indicios,
los disparos se habrían producido durante una discusión entre el cazador
y los agentes rurales.
Rodríguez no tenía la licencia de armas requerida, la de tipo E, para
la escopeta que estaba utilizando y con la que ha disparado mortalmente
a los dos agentes, Xavier Ribes, de 43 años y padre de un niño de 10, y David Iglesias,
de 39 y con una niña de 9 años, según ha explicado el conseller de
l’Interior Jordi Jané. “Sí tenía un permiso vigente, el tipo D, pero no
era el necesario para la escopeta del calibre 12 que llevaba”, ha
puntualizado Jané.
El conseller también ha explicado que la
escopeta no era propiedad del cazador, aunque sí había sido suya hace un
tiempo. “El arma está en situación activa pero con otro titular”, ha
asegurado Jané. “Todo apunta que la vendió” y que tenía caducada la
licencia que requería el arma.
Hoy no ha ocurrido un accidente, sino un doble homicidio, un hecho crimina.
“Hoy no ha ocurrido un accidente, sino un doble homicidio, un
hecho criminal”, ha afirmado el conseller, que, al igual que la
consellera d’ Agricultura, Meritxell Serret, ha desvinculado este suceso
de la actividad habitual de los cazadores. “Sería muy injusto
estigmatizar al colectivo”, ha añadido. Para Jané, el presunto homicida
“ha reaccionado de manera violenta y ha matado a los dos agentes que le
requerían información”. Ribes e Iglesias estaban realizando controles
rutinarios en la zona.
Los hechos han ocurrido en un coto de caza cercano a la carretera LV-7021,
de propiedad municipal, alrededor de las 11.40 del mediodía. El cazador
ha realizado sendos disparos a la cabeza de cada uno de los agentes, a
corta distancia. Los agentes rurales apenas han tenido tiempo ni de
reaccionar.
Murieron en el acto.
El agresor ha telefoneado al 112 para pedir una ambulancia.
El propio cazador ha telefoneado al 112 y “se ha
autoinculpado”, ha explicado Jané. Rodíguez se encontraba cazando junto a
otros compañeros, pero en el momento de los hechos se encontraba solo.
“No hay testimonios directos de los disparos”, ha detallado el
conseller.
Tras disparar a los agentes, el presunto homicida ha vuelto a los
coches con los que se habían desplazado hasta allí junto a los otros
cazadores y les ha explicado lo que había ocurrido. Es entonces que
realiza la llamada al 112. Los agentes se han desplazado al lugar de los
hechos y han constatado que, efectivamente, había dos hombres muertos
por arma de fuego.
En esta época del año, ya se habían terminado los cotos de conejo y perdiz y solo se podían cazar tordos.
El individuo no ha intentado huir en ningún momento. Cuando han
llegado los servicios sanitarios de urgencia y los primeros Mossos d’
Esquadra, el cazador seguía en el lugar de los hechos y él mismo ha confesado que había sido él el autor de los disparos.
El grupo de homicidios de Ponent se ha hecho cargo de la
investigación y hacia las 15.45 horas el juez ha levantado los
cadáveres. El presunto homicida, que no ha permanecido en el lugar de
los hechos, se encuentra detenido en la comisaría de los Mossos
d’Esquadra de Lleida.
Tenía que pasar. Estamos indefensos ante algunos cazadores que en el
momento de pedirles alguna documentación se enfadan y te amenazan con el
arma”.
Los homicidios han provocado consternación entre los agentes
rurales de Catalunya, un colectivo de cerca de 500 personas que trabajan
para la preservación de los bosques y el medio ambiente. Algunos
agentes rurales con los que ha podido hablar este medio lamentaban con
dolor e impotencia lo sucedido.
“Tenía que pasar, tarde o temprano, tenía que pasar. Estamos
indefensos ante algunos cazadores que en el momento de pedirles alguna
documentación se enfadan y te amenazan con el arma... es horrible. No
nos lo podemos creer”, ha contado por teléfono un veterano agente rural
de la Catalunya Central, que ha preferido no revelar su nombre.
Fuente: lavanguardia.com