En los últimos años, han sido muchos los propietarios de terrenos que,
teniéndolos proyectados para otras actividades, se han decantado por la
agricultura. De acuerdo a los datos facilitados por la Delegación
Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de
Andalucía, Almería junto a Huelva son las provincias en las que más
solicitudes de cambio de uso de suelo se presentan de toda Andalucía.
Desde el año 2005 hasta el 2013 se ha autorizado el cambio de
uso en 1.768 hectáreas en la provincia, de las que 521 hectáreas han
sido en invernaderos, un 30% de la superficie autorizada. Desde el año
2010 se ha duplicado la superficie solicitada en toda Almería.
En los dos últimos años la mitad de la superficie que se
solicita corresponde a cultivos intensivos bajo plástico, que refleja el
aumento de la tendencia de los agricultores y empresarios hacia esta
orientación productiva, diversificando en muchos de ellos la actividad
del sector de la construcción al agrícola. Asimismo, es destacable el
aumento del número de expedientes tramitados en la Delegación
Territorial desde 2010, en un 25 %, y en un 50% en los dos últimos años.
De esta forma, la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y
Medio Ambiente está atendiendo una demanda de cambios de uso de los
ciudadanos, que aún siendo excepcionales, se están resolviendo
favorables en una media del 75 - 80% de la superficie solicitada.
Los principales motivos para denegarlos son la elevada pendiente
del terreno que desencadena riesgos graves de erosión, la presencia de
especies de flora y fauna protegidas según la normativa medioambiental, y
las limitaciones de los planes de ordenación territorial (POTPA-
Poniente, POTLA- Levante y POTAUA- Almería).
El delegado territorial de este área, José Manuel Ortiz,
recomienda la consulta previa del carácter ambiental de los terrenos en
caso de duda, antes de prepararlos para su cultivo (roturaciones,
decapados de vegetación, etc.) con objeto de evitar posibles denuncias
de los diferentes agentes de la autoridad (
Agentes de Medio Ambiente,
Policía Autonómica, Seprona, etc.).
La provincia de Almería tiene 29.596 hectáreas de superficie
agrícola cubierta bajo plástico, un 10,5% más que en el año 2010, cuando
había 26.167 hectáreas. La actualización de la extensión de
invernaderos ha sido realizada por el Sistema de Información Geográfica
de Identificación de Parcelas Agrícolas la Consejería de Agricultura,
Pesca y Desarrollo Rural (Sigpac) con un estudio por satélite y
cartográfico, tanto en las comarcas de la costa, como del interior. El
estudio, que se culminó a finales de 2014, se ha basado en las
fotografías tomadas por satélite, a partir de las cuales se han
delimitado los recintos de invernadero detectados en las fotografías y
se ha 'planimetrado' la superficie resultante.
Tras más de una década con la superficie estabilizada en torno a
las 27.000 hectáreas, en las últimas campañas se ha registrado un auge
en la construcción de estructuras, que según el delegado territorial de
Agricultura, Pesca y Medio Ambiente José Manuel Ortiz, se debe,
principalmente, a dos motivos: "Por una parte, responde a la necesidad
de los productores de aumentar la superficie de cultivo por explotación
para asegurar la rentabilidad, así como a la afluencia de inversión en
la agricultura procedente de otros sectores económicos, hecho que se ha
reflejado en un aumento notable de la construcción de invernaderos".
Las últimas cifras difundidas por Agricultura muestran un nuevo
avance en los últimos meses en el crecimiento de superficie invernada ya
que en el último informe de campaña hortofrutícola de la provincia
elaborado por Cajamar y correspondiente a la temporada agrícola
2013-2014, basándose también en datos de la administración autonómica,
fijaba en 29.035 las hectáreas de cultivo bajo plástico, lo que supone
un incremento del 1,6% respecto a la campaña anterior.
Este incremento es un indicador de que la agricultura sigue
manteniendo una posición estable desde un enfoque económico que la hace
ser vista como una opción viable de inversión y de futuro, tanto por los
agricultores veteranos, como por los jóvenes y resto de personas que
han decidido iniciarse en esta actividad. Como ya se indicaba en la
anterior edición de este informe, existe cierta tendencia en las nuevas
inversiones hacia estructuras de un mayor tamaño medio y aporte
tecnológico, lo que confirma un aumento de la profesionalización en el
ámbito de la producción.
En cuanto a la evolución de la superficie cultivada, ésta se ha
comportado de forma similar a la invernada, manteniendo una trayectoria
creciente. Así, se ha estimado un aumento del 5,7% de las hectáreas
destinadas a la producción de frutas y hortalizas, a partir de los datos
publicados por la Junta de Andalucía y difundidos en el informe de
Cajamar. La participación de los principales productos cultivados bajo
abrigo ha sido clave para este incremento, con un aumento del 6,1%. Por
otra parte, el crecimiento de la superficie cultivada al aire libre, se
ha cuantificado en un 4,1%, cifra algo inferior que el anterior grupo de
cultivos.