Los vehículos carecen de medidas de seguridad a pesar de tener más de diez años de servicio superando los 300.000 kilómetros. Los agentes no cuentan con Plan de Prevención de Riesgos Laborales.
Nuevamente con el argumento de la crisis económica y el “necesario” reajuste de las inversiones, la Junta de Andalucía ha vuelto a reducir por segunda vez el presupuesto mensual para combustible a los agentes de Medio Ambiente.Así lo ha denunciado el sindicato CSI-F que ha lamentado cómo estos nuevos recortes de recursos se suman a las “lamentables condiciones de trabajo” que tienen que soportar estos empleados públicos dependientes de la Consejería de Medio Ambiente.
La Administración ha aplicado de nuevo a este colectivo, unos 90 agentes en la provincia de Huelva, unas medidas de ajuste que, según la Central Sindical, no tienen justificación alguna. Con la reducción del presupuesto para combustible hay mucho trabajadores que sólo van a disponer de 28 euros al mes para desplazarse; esta medida reviste de mayor gravedad teniendo en cuenta que los vehículos son indispensables para el trabajo de los agentes de Medio Ambiente que, entre otras labores, se encargan de la vigilancia y el control de espacios naturales, la gestión forestal o el control de la caza.
La respuesta de la Junta ante las quejas de los trabajadores, según ha podido saber CSI-F, se ha limitado a indicarles que cuando se acabe el depósito no realicen desplazamientos. Así, muchos agentes no pueden llevar a cabo las inspecciones oportunas ni elaborar informes sobre las denuncias que se hayan presentado en materia medioambiental como el furtivismo, las edificaciones ilegales en la costa o vertidos descontrolados.
A esto se suma la falta de presupuesto para el mantenimiento de la flota de vehículos que se encuentran en una situación “precaria” tal y como la ha calificado CSI-F. La mayoría de estos coches carecen de las medidas de seguridad mínimas obligatorias como el airbag; de hecho, se ha producido algún accidente provocado por el deterioro del sistema de frenos. Y es que la mayoría de los vehículos tienen más de diez años de servicio superando en más de una ocasión los 300.000 kilómetros. Sin embargo, el mantenimiento se limita a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y en caso de registrar alguna avería, el coche puede quedar inutilizado durante más de un mes.
Esta escasez y deterioro de medios también se extiende a las emisoras, la uniformidad o al teléfono de trabajo que tienen que compartir hasta 4 compañeros y cuyas llamadas están siempre controladas por una centralita que queda inoperativa por las tardes y los fines de semana. Desde CSI-F se advierte de la peligrosidad que esto conlleva ya que los trabajadores no pueden comunicarse vía móvil si tienen alguna emergencia.
Esta situación es “especialmente preocupante” para la Central Sindical Independiente y de Funcionarios ya que mientras se recortan recursos a los agentes de Medio Ambiente, por otra parte, se están “inflando las arcas” de empresas públicas como EGMASA que cuenta con vehículos de alta gama, combustible sin control, teléfonos individuales con conexión a Internet y PDA de última generación. A esto se suma el “desprecio” de la Administración por estos agentes, funcionarios de carrera, profesionales y con experiencia frente a los contratados a dedo de EGMASA ante los cuales se sienten “desvalorados”.
Sin regulación laboral.
Este colectivo de trabajadores actualmente no cuenta con ninguna Ley de Regulación que recoja el desarrollo de su actividad. Como consecuencia, no tienen centros de trabajo estipulados (a excepción de los parques naturales) por lo que dependen de los Ayuntamientos que quieran cederles algún local; a menudo, estas instalaciones carecen de servicios mínimos como aseos o taquillas. A pesar de todas estas irregularidades y del peligro añadido que suponen, los agentes de Medio Ambiente no tienen un Plan de Prevención de Riesgos Laborales el cual, después de dos años desde el inicio de su estudio, sigue sin concretarse.
Por todas estas razones, CSI-F exige la dimisión del Viceconsejero de Medio Ambiente, Juan Jesús Jiménez, el cual ejerció como Consejero Delegado de EGMASA entre 2004 y 2008 y que desde que ocupa su actual cargo “ha despreciado, olvidado y maltratado” a este colectivo.
Fuente: huelvaes
Yo no soy agente, pero tengo el título de Gestión de los Recursos Naturales y Paisajísticos, quiero decir que echen a todos los enchufados. Llevan 30 años de ¨regimen¨ sociata. Cada vez se parecen más a una dictadura. Pero con la agravante de ser una falsa democracia. Quiero que saquen a oposión todos esos puestos de egmasa, y que no valga ni un minuto de su trabajo, pues además si fuera concurso-oposición, estarían con una ventaja ilegal.
ResponderEliminarQue el dinero que les falta a los agentes se lo den en bienes de equipo. Ojala funcionara esto como funcionaba ICONA. Es lo que hemos ganado con las comunidades autónomas, 17 parlamentos, corrupción sin freno, una España invertebrada.Vivan los padres de la patria que hicieron este desaguisado, y viva el pueblo español que lo consiente todo. Quiero un Servicio Forestal único, y quiero la eficiencia y el ejemplo de Canadá. Estoy aprendiendo inglés y me voy a Canadá a trabajar disfrutando de una naturaleza y una seriedad y organización que no ha conocido sociata en su corrupta vida.