El SEPRONA de la Guardia Civil, los Agentes de Medio
Ambiente de la Junta de Andalucía y los veterinarios de Oficinas
Comarcales Agrarias (OCA) de la zona de Ronda participan desde hace tres
meses en un grupo de trabajo conjunto para colaborar en la persecución
del delito por uso ilegal de cebos envenenados.
Durante este
periodo de tiempo, gracias a la colaboración establecida y la mejora de
la comunicación entre los tres grupos, se han podido llevar a cabo tres
inspecciones conjuntas entre el SEPRONA y los Agentes de Medio Ambiente
que han dado como resultado la imputación de cuatro personas por
presuntos delitos contra la flora y la fauna, informó a través de un
comunicado el grupo creado en Ronda para luchar contra el uso de
venenos.
La colaboración establecida aporta además datos
complementarios que permiten abordar los casos desde diferentes
perspectivas, dada la dificultad que supone la obtención de pruebas
incriminatorias por envenenamiento. Este es el caso ocurrido con un
ganadero investigado por presunto uso ilegal de veneno, en el que la
falta de pruebas por envenenamiento pudo ser compensada por evidencias
por maltrato animal, delito por el que finalmente fue imputado.
El último caso ocurrió el día 25 de abril de 2013. Tras una
investigación de los Agentes de Medio Ambiente, se procedió a realizar
una inspección urgente en un coto de caza del municipio de Ronda, con la
colaboración del SEPRONA y el Equipo Canino de la “Estrategia Andaluza
contra el Veneno”. Esta colaboración conjunta entre los cuerpos acabó
con la imputación de dos guardas de caza ante el juzgado número 3 de
Ronda, por un delito contra la flora y la fauna. En el momento de los
hechos, se encontraron varios cebos presuntamente envenenados con un
insecticida carbámico distribuidos en la zona, y se confiscó un envase
con este producto, que uno de los dos imputados llevaba consigo.
En tres meses de funcionamiento, este grupo de trabajo formado por el
SEPRONA, Agentes de Medio Ambiente y Veterinarios de OCA ha demostrado
una gran eficacia a través de la comunicación recíproca y la puesta en
común de medios en la lucha contra los delitos contra la flora y la
fauna. El grupo de trabajo surge debido al incremento de número de
episodios de envenenamiento en mascotas y perros asilvestrados en los
municipios de la zona. Con el apoyo de la Fundación Gypaetus a través
del proyecto LIFE+ “Acciones innovadoras contra el uso ilegal de veneno
en áreas piloto mediterráneas de la UE”, se iniciaron una serie de
reuniones de trabajo con los cuerpos implicados, con el fin de reducir
el uso de veneno en cascos urbanos y en el medio natural.
Dada
la gravedad de esta situación de riesgo, el proyecto Life de innovación
contra el veneno y la “Estrategia Andaluza contra el Veneno” promueven
la colaboración de los grupos implicados a nivel municipal e
intermunicipal, tratando de buscar soluciones a esta problemática que
amenaza a la fauna silvestre, a las mascotas y a los habitantes de los
municipios.
Fuente: andaluciainformacion.es
Estos asuntos son delicados ya que resulta muy fácil perjudicar a un propietario de un coto por el simple hecho de echarle veneno dentro del mismo y luego les responsabilizan a los titulares que aveces pueden no ser los que han cometido el delito.En ocasiones las malas relaciones de cotos linderos se prestan a estas situaciones.
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