La Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha liberado en un paraje de la Sierra de los Filabres a un búho real y a un cernícalo que han pasado casi dos meses en el Centro de Recuperación de Especies Amenzadas (CREA) ‘Las Almohallas’. Ambas aves fueron localizadas en septiembre por sendos ciudadanos que alertaron de su presencia a los Agentes de Medio Ambiente de la Junta. Los agentes llevaron a las rapaces a una clínica veterinaria para su revisión general y, tras comprobar que no sufrían ninguna lesión de gravedad, las trasladaron al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) ‘Las Almohallas’ en Vélez-Blanco, en el que han permanecido hasta su suelta.
Tras el ingreso en el centro y tras un periodo en observación, las rapaces fueron trasladas a una instalación llamada ‘voladero’ dedicada al fortalecimiento del vuelo de las aves para comprobar su perfecta aclimatación al medio y sus aptitudes para la captura de presas. Una vez verificada su recuperación para su vuelta a la libertad, el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Antonio Martínez, y Agentes de Medio Ambiente procedieron en la tarde de ayer a la suelta de los ejemplares de búho real y cernícalo en un paraje de la Sierra de los Filabres.
El búho real es la mayor rapaz nocturna de la Península Ibérica, alcanza hasta los 45 cm de longitud y, sus tonalidades pardas y negras junto a su vuelo silencioso, le permiten un camuflaje perfecto. Habita en zonas boscosas y cantiles, dónde aprovecha los huecos para realizar su nido, pero utiliza parajes abiertos para cazar todo tipo de presas, desde lagartos hasta córvidos. El cernícalo vulgar es una pequeña rapaz nocturna, de unos 20 cm de envergadura, que está aclimatada a todo tipo de hábitats. Se alimenta de pequeños insectos y roedores que captura en un peculiar vuelo o cernido, donde el ave permanece suspendida en el aire completamente inmóvil, sustentada por el pequeño aleteo de sus alas. Al observar una presa, se lanza en un vertiginoso picado para atraparla. Realiza su nido en cualquier hueco, incluso aprovechando los existentes en casas, cortijos y edificios.
El búho real y el cernícalo son dos de las 107 aves que han ingresado durante este año en el CREA ‘Las Almohallas’, centro de referencia en la provincia para el rescate, tratamiento y recuperación de ejemplares de fauna silvestre. En este periodo, han pasado por sus instalaciones un total de 930 animales. De media, casi dos tercios de los que son tratados en el CREA son devueltos a la naturaleza después de recuperarse de sus heridas.
El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Antonio Martínez, ha destacado la colaboración ciudadana en el rescate de ejemplares de fauna silvestre y ha indicado que, ante el hallazgo de un ejemplar herido, es necesario alertar a través del Servicio de Emergencias 112 o ponerse en contacto con los Agentes de Medio Ambiente o Guardia Civil.
Fuente: novapolis.es
Tras el ingreso en el centro y tras un periodo en observación, las rapaces fueron trasladas a una instalación llamada ‘voladero’ dedicada al fortalecimiento del vuelo de las aves para comprobar su perfecta aclimatación al medio y sus aptitudes para la captura de presas. Una vez verificada su recuperación para su vuelta a la libertad, el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Antonio Martínez, y Agentes de Medio Ambiente procedieron en la tarde de ayer a la suelta de los ejemplares de búho real y cernícalo en un paraje de la Sierra de los Filabres.
El búho real es la mayor rapaz nocturna de la Península Ibérica, alcanza hasta los 45 cm de longitud y, sus tonalidades pardas y negras junto a su vuelo silencioso, le permiten un camuflaje perfecto. Habita en zonas boscosas y cantiles, dónde aprovecha los huecos para realizar su nido, pero utiliza parajes abiertos para cazar todo tipo de presas, desde lagartos hasta córvidos. El cernícalo vulgar es una pequeña rapaz nocturna, de unos 20 cm de envergadura, que está aclimatada a todo tipo de hábitats. Se alimenta de pequeños insectos y roedores que captura en un peculiar vuelo o cernido, donde el ave permanece suspendida en el aire completamente inmóvil, sustentada por el pequeño aleteo de sus alas. Al observar una presa, se lanza en un vertiginoso picado para atraparla. Realiza su nido en cualquier hueco, incluso aprovechando los existentes en casas, cortijos y edificios.
El búho real y el cernícalo son dos de las 107 aves que han ingresado durante este año en el CREA ‘Las Almohallas’, centro de referencia en la provincia para el rescate, tratamiento y recuperación de ejemplares de fauna silvestre. En este periodo, han pasado por sus instalaciones un total de 930 animales. De media, casi dos tercios de los que son tratados en el CREA son devueltos a la naturaleza después de recuperarse de sus heridas.
El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Antonio Martínez, ha destacado la colaboración ciudadana en el rescate de ejemplares de fauna silvestre y ha indicado que, ante el hallazgo de un ejemplar herido, es necesario alertar a través del Servicio de Emergencias 112 o ponerse en contacto con los Agentes de Medio Ambiente o Guardia Civil.
Fuente: novapolis.es
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