Según la Asociación de Agentes de
Medio Ambiente de Andalucía (AAMAA), tras haberse superado en 2012 la media
histórica de superficie incendiada en Andalucía de los últimos 10 años, habría
que remontarse hasta el año 2004 para encontrar una campaña con tan malos
resultados en la lucha contra el fuego.
Recortes de personal.
La Asociación de Agentes
manifiesta que “en esta campaña se han vuelto
a disminuir los efectivos dedicados a la dirección y coordinación del incendio,
tarea históricamente asumida por los Agentes de Medio Ambiente y que solo puede
ser encomendada a funcionarios públicos, incrementándose el número de Agentes relegados
a funciones secundarias dentro del Plan Infoca”. Así, la Asociación afirma
que “no se trata de una cuestión
económica pues los Agentes cobran lo mismo participando activamente o no en el
Plan. Hay que potenciar la formación de los Agentes y regularlos desde un
Cuerpo Especial que contemple que parte de los mismos se especialicen en la
lucha contra el fuego. Esta es la forma de ofrecer al contribuyente un servicio
público mucho más eficaz, pero implicaría terminar con la línea iniciada por la
Junta de impulsar la externalización de las funciones de los Agentes a favor de
la insostenible Administración paralela que se ha creado bajo su tutela”.
Todo esto coincide en un año
donde los “ajustes” también se han cebado con los medios de la antigua Egmasa
adscritos al Plan Infoca. En opinión de la Asociación, “si la Administración no puede mantener el sistema por antieconómico,
debería haber potenciado el papel de los Agentes de Medio Ambiente en el
dispositivo. Nos parece una broma de mal gusto que tras el cierre de torres de
vigilancia no se haya contado con el papel de estos funcionarios para la
realización de rutas de vigilancia preventiva donde hayan quedado zonas de
sombra para una alerta temprana en la detección de incendios. Pero, esto es difícil
de realizar cuando vemos como BP y Repsol recientemente han cortado el
suministro de combustible a los vehículos de los Agentes en las provincias de
Cádiz y Málaga aparentemente por falta de pago de la Junta de Andalucía”.
El caso más sangrante donde el
cierre de medios por parte de la Junta ha podido ser temerario, fue indicado fechas
atrás por CCOO. Este sindicato denunció que el puesto de vigilancia de Alaminos
(Málaga) se encontraba cerrado cuando se inició el incendio que el pasado
Agosto arrasó unas 8225 hectáreas de la Costa del Sol. Tal y como manifiesta la
Asociación de Agentes, “asuntos de
seguridad ciudadana y conservación del rico patrimonio andaluz deberían verse
afectados por la crisis en la menor medida posible. Que este incendio no fuera
detectado por una torre cerrada situada a solo 2 kilómetros de donde comenzó, sino
por otro puesto situado a unos 40
kilómetros de distancia y con poca visibilidad, hizo que se perdiera un tiempo
vital para que lo que pudiera haberse quedado en un conato controlable en un
par de horas se convirtiera en un incendio portentoso de varios días de
duración”.
Reubicación de medios.
Pero no solo se han cerrado
torres de vigilancia, se han reducido los horarios de funcionamiento de otras y
se han liquidado a grupos de apoyo y retenes de especialistas; otro problema
generado en la nueva Agencia ha sido la “reubicación voluntaria” de personal, donde
con el velado miedo a la pérdida del empleo a cierto número de trabajadores se
les ha pasado de un retén a conductor de un camión o a vigilante de una torre,
o los han convertido de administrativos a emisoristas, o los han movido de una
torre a personal de limpieza. Esta gestión del personal ha generado un paso
atrás en la profesionalización del Plan Infoca, generando un stress laboral en
los trabajadores completamente injustificable.
La Asociación de Agentes de Medio
Ambiente afirma que “pese a la cuestionable
capacidad de los políticos responsables del mismo, el dispositivo Infoca sigue
funcionando gracias a la labor sacrificada de los funcionarios de la Consejería
y de los trabajadores de la Agencia que integran el plan. Si se entrega la medalla
del mérito de Andalucía a los trabajadores del Plan Infoca no debería ser como cortina de humo para que el andaluz no
vea el fiasco de campaña, sino como un mérito más que merecido desde hace años
por este personal”.
Acoso y derribo hacia el trabajo de los Agentes de Medio Ambiente.
Lo que mal empieza no puede
acabar bien, esto es lo que podía entreverse desde principios de febrero cuando
en Pujerra (Málaga) tuvo lugar el primer gran incendio del año. En este
siniestro, la labor de los Agentes de
Medio Ambiente de las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales (BIIF)
fue puesta en tela de juicio por la propia Junta de Andalucía. En palabras de
la Asociación que los representa: “para
la Junta, los más de mil incendios investigados con éxito por los Agentes de Málaga
a lo largo de su trayectoria y las felicitaciones recibidas en más de una
ocasión desde estamentos judiciales no tienen ningún valor. Todo porque la investigación de la BIIF
apuntaba como posible responsable del incendio a la Consejería de Agricultura,
Pesca y Medio Ambiente. Por lo tanto, como las conclusiones parecían no ser “satisfactorios”,
se encargó una investigación paralela cuyos resultados sí que “cuadraban”. A
fecha de hoy, desconocemos el coste económico que ha conllevado esta
investigación externa a los bolsillos de los ciudadanos”.
Por el contrario, en el último de
los grandes incendios declarados (el de la Costa del Sol malagueña) los
resultados de la Brigada de Investigación han sido aceptados sin problema por
la Administración puesto que en esta ocasión los responsables parecen haber
sido ciudadanos de a pie. Según la Asociación de Agentes: ”es ofensivo que la Consejería acepte o rechace el trabajo de sus funcionarios
según que el resultado de la investigación se ajuste o no a determinados
intereses. La investigación de un incendio por parte de los Agentes de Medio
Ambiente se realiza desde la total neutralidad, no aceptamos que la Consejería
aplique una doble vara de medir apoyando o tirando por el suelo las
investigaciones de sus Agentes, según la responsabilidad pueda recaer en el
contribuyente o en la propia Administración”.
El engaño de los Planes de Prevención.
El ciudadano tiene derecho a
pedir que con sus impuestos la Administración andaluza mantenga limpios los
montes públicos de la Junta. No obstante, este porcentaje representa solo un
25% del total de terreno forestal de Andalucía, puesto que el 75% de superficie forestal se encuentra en
manos privadas. Según la Asociación, “en
estos casos el monte debe mantenerse
preparado para prevenir los incendios forestales en base a los Planes de
Prevención elaborados y llevados a cabo por los propios propietarios. El
problema viene cuando se autorizan Planes de Prevención vacios de contenido,
donde solo aparece el límite de las parcelas pero no se incluye ninguna
estructura de prevención de incendios forestales tales como cortafuegos o fajas
auxiliares. El engaño de los Planes de Prevención radica en que mientras año
tras año se aumenta el número de fincas particulares con planes aprobados, este
aumento estadístico que tanto gusta al político de turno se hace con planes
vacios que no contemplan ninguna medida para prevenir incendios, lo que a la
hora de la verdad se traduce, en no pocas ocasiones, en que el Director de
Extinción de un incendio no puede combatir el fuego apoyándose en fajas o
líneas cortafuegos que deberían estar contempladas en un Plan de Prevención de
una finca particular”.
El Infoca tiene un buen punto de partida, pero no por ello hay que
negar que se deba y se pueda mejorar.
Cuando los resultados obtenidos
por el Plan Infoca han sido aceptables, coincidiendo con unas condiciones
meteorológicas desfavorables para el fuego, las conclusiones de la Junta de
Andalucía han sido que el operativo de extinción es una maquinaria perfectamente
engrasada y que la Consejería machaca los fuegos antes de que se inicien. Por
el contrario, en la presente temporada donde los factores meteorológicos se han
alineado de forma desfavorable, el fracaso se justifica exclusivamente en base
a la climatología. La AAMAA afirma que “este
análisis es simplista, denota falta de humildad, prepotencia y una ausencia total de autocrítica por parte
de los responsables políticos del Plan Infoca, es preciso un análisis
pormenorizado para entender en que se ha fallado y que es mejorable para el
futuro. Es lo menos que se debe a los andaluces”.
Fuente: Elaboración propia.
Enlace con la noticia: europapress.es
Enhorabuena por el artículo. UB nº 2
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