Refuerzan el control contra los mosquitos en el río Guadalhorce. El Ayuntamiento y la Junta aumentan los puntos de muestreo y se alternarán las visitas.
La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga reforzarán la vigilancia
sobre los mosquitos en el paraje natural de la desembocadura del río
Guadalhorce. A partir de ahora serán, como mínimo, una treintena de
puntos los que se muestreen semanalmente en las lagunas del entorno para
comprobar la presencia de larvas y ejemplares adultos.
Hasta ahora, y desde que el pasado mes de julio se detectó una plaga de mosquitos en la zona, la empresa Athisa Medio Ambiente - a la que el Área de Sostenibilidad Medioambiental del Consistorio le tiene encomendada la tarea de controlar las plagas en la ciudad- había llevado a cabo un plan de muestreo cada semana desde hace dos meses en una serie de puntos del paraje variable según las circunstancia de cada momento.
Pero en la visita que técnicos de ambas administraciones realizaron ayer al paraje natural de la desembocadura del río se decidió ampliar la superficie vigilada en estos momentos y que a partir de la última semana de octubre la Junta de Andalucía participe en el control del mosquito alternando con Athisa. Es decir, que como viene ocurriendo hasta ahora se visitará cada semana pero a partir de entonces también participarán los propios Agentes de Medio Ambiente del paraje a los que se les facilitará el cazo, los botes de cristal y el cuestionario a cumplimentar.
El procedimiento a seguir, según explicó un técnico de la empresa contratada por el Ayuntamiento malagueño, es recoger muestras de agua en esos puntos con un cazo y comprobar la presencia de larvas, con la intención de atajar una posible plaga antes de que se desarrolle y se evite lo ocurrido en julio.
Al no haber llovido últimamente y haber disminuido el nivel de agua de las lagunas del paraje, los técnicos no encontraron ayer larvas de mosquitos y apenas adulto alguno. Pero la situación podría cambiar si llueve próximamente, ya que esta época es todavía periodo de cría de algunas especies.
Siempre bajo la supervisión de la Delegación Provincial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Athisa podrá llegado el momento tratar las lagunas del paraje natural. Aunque no se usaría el larvicida de pastillas efervescentes como se aplica en la red de pluviales de la ciudad y los canales de ambas márgenes del río Guadalhorce, sino que se utilizaría un larvicida biológico que lleva una bacteria llamada bacillus thurigiensis diluido en agua mediante pulverización en las orillas de las lagunas.
Hasta ahora, y desde que el pasado mes de julio se detectó una plaga de mosquitos en la zona, la empresa Athisa Medio Ambiente - a la que el Área de Sostenibilidad Medioambiental del Consistorio le tiene encomendada la tarea de controlar las plagas en la ciudad- había llevado a cabo un plan de muestreo cada semana desde hace dos meses en una serie de puntos del paraje variable según las circunstancia de cada momento.
Pero en la visita que técnicos de ambas administraciones realizaron ayer al paraje natural de la desembocadura del río se decidió ampliar la superficie vigilada en estos momentos y que a partir de la última semana de octubre la Junta de Andalucía participe en el control del mosquito alternando con Athisa. Es decir, que como viene ocurriendo hasta ahora se visitará cada semana pero a partir de entonces también participarán los propios Agentes de Medio Ambiente del paraje a los que se les facilitará el cazo, los botes de cristal y el cuestionario a cumplimentar.
El procedimiento a seguir, según explicó un técnico de la empresa contratada por el Ayuntamiento malagueño, es recoger muestras de agua en esos puntos con un cazo y comprobar la presencia de larvas, con la intención de atajar una posible plaga antes de que se desarrolle y se evite lo ocurrido en julio.
Al no haber llovido últimamente y haber disminuido el nivel de agua de las lagunas del paraje, los técnicos no encontraron ayer larvas de mosquitos y apenas adulto alguno. Pero la situación podría cambiar si llueve próximamente, ya que esta época es todavía periodo de cría de algunas especies.
Siempre bajo la supervisión de la Delegación Provincial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Athisa podrá llegado el momento tratar las lagunas del paraje natural. Aunque no se usaría el larvicida de pastillas efervescentes como se aplica en la red de pluviales de la ciudad y los canales de ambas márgenes del río Guadalhorce, sino que se utilizaría un larvicida biológico que lleva una bacteria llamada bacillus thurigiensis diluido en agua mediante pulverización en las orillas de las lagunas.
Mientras tanto, los especialistas de la Diputación Provincial de
Huelva, que en junio visitaron la desembocadura del río Guadalhorce,
están trabajando en un documento con recomendaciones para hacer el
seguimiento en el paraje al haberse encontrado similares a las
onubenses. En concreto, la explosión de picaduras del pasado verano se
debió a la proliferación de Ochlerotatus caspius y Ochlerotatus detritus,
ejemplares marrones con algunas manchas claras, que son picadoras
diurnas y cuyas picaduras pueden dar algo más de reacción que las
habituales.
Fuente: malagahoy.es
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