Unas semanas más
tarde, los Agentes de Medio Ambiente que participaron en la búsqueda del niño
desaparecido y tristemente fallecido la pasada semana santa en el Parque
Natural de las “Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas”, han recibido nominalmente una carta del Consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía (D.
Emilio de Llera Suárez-Bárcena), agradeciéndoles el intenso trabajo y el
esfuerzo realizado, resaltando valores como el conocimiento, la experiencia, la
responsabilidad y el compromiso de nuestros compañeros. Desde estas líneas, la Asociación
de Agentes de Medio Ambiente de Andalucía (AAMAA) valora muy positivamente y
agradece el gesto mostrado por el Consejero de Justicia e Interior.
A continuación,
queremos plasmar textualmente una carta recibida en nuestra Asociación
Profesional, redactada por uno de los Agentes de Medio Ambiente de Jaén que
participaron en la triste búsqueda de Miguel. Son palabras que nacen del
corazón y del sentimiento de uno de los participantes en el triste rescate:
"CRONICA DE UN RESCATE
Para muchos sería uno
más, pero para otros se trataba de EL RESCATE.
Todo apuntaba a que
después de varios años sufriendo mal tiempo en esta zona montañosa, los
afortunados visitantes podrían disfrutar de una Semana Santa maravillosa, pero
pronto la situación iba a cambiar.
Pasaban las 17:30
horas del Jueves Santo, cuando en pleno corazón del Parque Natural de las
Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en el camping del Puente de las
Herrerías, comunican la desaparición de un menor de 14 años con síndrome de Down.
Desde el primer
momento, Agentes de Medio Ambiente y del Seprona inician la búsqueda en los
alrededores de la zona, prolongándose la exploración hasta altas horas de la
madrugada. El Viernes Santo con los primeros rayos de luz se reanuda el rastreo,
incorporándose al operativo más Agentes de Medio Ambiente y Guardia Civil,
Unidades Caninas, GEAS y helicóptero. Además de estos medios oficiales, se
unieron grupos de voluntarios que dejaban a un lado el disfrute de sus
vacaciones para participar en la búsqueda.
Las horas van pasando
y la situación se vuelve más tensa, todos sabemos que cada minuto es
perjudicial para el pequeño Miguel.
Pasado ya otro día,
el Sábado Santo se unen más medios humanos, varios autobuses de voluntarios
llegados de Montilla (Córdoba), pueblo de donde procede el pequeño Miguel,
grupos de bomberos de Córdoba, Sevilla, Málaga y Marbella. La noticia va
corriendo por todos los medios de información nacionales, pero sin embargo, el
resultado sigue siendo el mismo: el niño no aparece.
Es Domingo de
Resurrección, y permitidme la expresión, aquí hay más gente que en las procesiones
de Sevilla. A todo el dispositivo que ya estaba participando se unen cientos de
voluntarios, que de zonas cercanas se han desplazado con sus vehículos
particulares hasta este lugar. En el sentir de todos los que allí nos
encontramos esta la esperanza de que este tiene que ser el día para
localizarlo, sería imposible contar con tantos medios humanos en otro momento.
Pero, tampoco sería este día.
Amanece el lunes y a
pesar de que los días festivos ya habían pasado, para sorpresa de muchos, la
cantidad y calidad humana brilló como en días anteriores. “Hoy lo vamos a
encontrar”, fue en televisión donde públicamente la madre de Miguel así lo
manifestó. Una muestra más de que el lazo de unión entre una madre y su hijo es
único e inexplicable.
Alcanzadas las 17:30
horas de este triste día, cuando en plena búsqueda, los teléfonos móviles
empezaban a sonar. Eran numerosos los mensajes que aparecían en la pantalla
informando que el pequeño Miguel había sido encontrado sin vida en un paraje
escarpado, próximo al lugar donde desapareció. La autopsia desveló que el niño
había fallecido como consecuencia de las heridas producidas por una caída.
Era un día fresco, con
lluvia intermitente. Era un día triste. Las personas con las que tantas horas
habías estado caminando, conversando y buscando, parecían distintas. Habíamos
fracasado, era el sentimiento que a la mayoría nos recorría el cuerpo. Eran
muchas las preguntas que nos hacíamos y pocas las respuestas que teníamos.
Han pasado ya varias
semanas de este suceso y todavía, sigues analizando lo sucedido y pensando que
más se podía haber hecho para que todo hubiese acabado de otra forma. La
montaña donde se encontró al pequeño se ve diferente.
Sirvan estas letras
para hacer un homenaje a Miguel, un niño muy especial, que sin haberlo
conocido, formará parte de nuestras vidas y de este maravilloso espacio natural
protegido.
Quisiera también, y
con el permiso de Miguel, aprovechar estas líneas, para expresar mi sentir
personal ante lo que viene siendo algo habitual, pero no por ello menos doloroso.
Ante situaciones tan
difíciles como las que hemos tenido que vivir, es cuando de verdad te das
cuenta de quién eres y con quién te rodeas, y por ello, quiero manifestar que
como Agente de Medio Ambiente, me siento abandonado y despreciado por la
administración a la que pertenezco. Desde el primer segundo hasta el último,
hemos sido más de 50 Agentes de Medio Ambiente los que hemos participado. Y no
porque lo diga yo, sino que han sido el resto de grupos que han participado,
Guardia Civil, Bomberos, Policía, voluntarios, etc. los que nos han felicitado,
de corazón, por la labor imprescindible que hemos realizado, ya que sin nuestro
conocimiento del terreno la búsqueda no podría haber realizado.
Pues a pesar de toda
esta labor imprescindible, somos invisibles para los medios de comunicación y,
por tanto para la sociedad, y lo somos porque entre otras cosas en mi trabajo
no me quieren.
Durante estos días he
visto y conocido a muchas personas y colectivos, he podido vivir lo mejor y
también lo peor. Tenemos mucho que aprender y mucho por lo que luchar.
Sirvan también estas
letras para homenajear a todas las personas de bien, Agentes de Medio Ambiente,
Guardias Civiles, Bomberos, Policías y ciudadanos anónimos que demuestran tener
una calidad humana extraordinaria. Y sirva también estas letras para expresar
mi desprecio a esas personas que vagan por el mundo carroñeando y parasitando
en esta sociedad".
Fuente: Elaboración propia
Enhorabuena compañeros. Descansa en paz Miguel.
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