Ecologistas inciden en la escasa presencia de guardias forestales en Doñana y el derivado aumento del furtivismo.
Ecologistas en Acción y WWF han coincidido en señalar la escasa presencia de guardias forestales en el espacio natural de Doñana, una problemática que critican desde hace "mucho tiempo" y que, sin embargo, ahora está más agudizada, en
tanto que, además, supone -aunque no es ésta la única razón- un aumento de la práctica de la caza furtiva. La Asociación de Agentes de Medio Ambiente de Andalucía cifra en un 10% la caída de la plantilla en los últimos años.
El portavoz de Ecologistas en Acción en el Consejo de Participación de Doñana, Juan Romero, ha indicado a Europa Press que existe un problema "brutal" de falta de vigilancia, habida cuenta de los "recortes" llevados a cabo por parte de la administración, "sin tener en cuenta el mantenimiento y la protección del material de infraestructura", lo que, en su opinión, contribuye a una merma en la calidad del servicio.
"Con la crisis, el medio ambiente está quedando en tercer o cuatro lugar: está claro que cuando los intereses económicos entran en tu casa los principios saltan por la ventana", ha ironizado Romero, que ha apuntado a la franja nocturna como la más problemática, convirtiendo a Doñana en "un espacio donde el furtivismo está prácticamente consentido". Por todo ello, pide medios y que las fuerzas de seguridad "concluyan" las actas iniciadas, así como una
campaña de concienciación ambiental.
El principal problema del parque, según ha subrayado a Europa Press el coordinador técnico de la Oficina de WWF en Doñana, Juan José Carmona, es su tamaño, de unas 120.000 hectáreas sin contar los espacios forestales no incluidos dentro del propio espacio natural, lo que lo hace una zona susceptible de altos índices de furtivismo por su difícil vigilancia.
Al respecto, Carmona ha indicado que WWF se pronuncia a favor de reforzar la vigilancia en determinadas zonas y épocas, ya que "determinadas actividades, como la caza furtiva, la recogida de setas o la coquina, necesitan un control mucho más continuo", habida cuenta de que la crisis ha propiciado que "la gente se haya tirado al monte" para acometer estas acciones ilegales.
El presidente de la Asociación de Agentes de Medio Ambiente de Andalucía, Antonio
González, confirma esta tesitura al precisar a Europa Press que, en líneas generales, este sector ha bajado en los últimos seis años su plantilla en un 10 por ciento, habida cuenta de que desde 2007 no hay oferta de empleo público,
por lo que de 1.052 efectivos se ha pasado a 940 por mor de jubilaciones, defunciones o cambios de trabajo.
Ello, ha asegurado González, "se nota a la hora del trabajo de campo, donde hay que cubrir zonas más amplias, con problemas serios de combustible, pues no es lo mismo cubrir con un vehículo que con tres compañeros, ya que el territorio controlado se reduce de forma proporcional".
Fuente: huelva24.com
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