Alumnos de toda la provincia se han convertido por un día en Agentes
de Medio Ambiente, encargados de revisar el estado de las costas de
Almería. En total, más de 2.700 alumnos, acompañados por unos 350
profesores, inspeccionarán la costa, en lo que se ha denominado como
proyecto Corremolinos, que se desarrolla a lo largo de 94 kilómetros de
costa almeriense.
Esta actividad está organizada por las consejerías de Medio Ambiente y
Educación, y es una iniciativa de concienciación ambiental dirigida a
los más pequeños. La inspección de la costa se ha realizado hoy en toda
la comunidad andaluza, una jornada en la que el alumnado acompañado de
su profesorado inspecciona un tramo de costa y cumplimenta una encuesta
donde se refleja el estado ambiental de la zona.
El delegado de Educación, Jorge Cara, y la delegada de Medio
Ambiente, Sonia Rodríguez, han participado en las actividades llevadas a
cabo en el día escolar de la inspección costera, en una ruta que se
iniciaba en el puerto de Roquetas de Mar con los alumnos de los colegios
“La Romanilla”, “Las Lomas” y “Juan de Orea”.
El resto de centros participantes del municipio son los colegios
“Francisco Sáiz Sanz”, “Blas Infante” y los institutos de educación
secundaria “Aguadulce” y “Carlos III”, de Aguadulce. La participación en
el conjunto suma 44 centros ubicados en localidades costeras y próximas
de la provincia, desde Pulpí hasta Adra.
El trabajo de campo se desarrolla siempre como actividad en equipo.
El grupo recorrerá el tramo asignado (5 km) y completará un formulario
por unidad de inspección (10 formularios por tramo), con los que se
obtendrán los datos de ese tramo y que servirá para la redacción del
informe final. Esta actividad sirve de eje para una serie de actividades
tanto previas como posteriores en el centro, con el objetivo de obtener
el máximo rendimiento a dicha salida.
Almería posee una clara dimensión marítima. Su extensa zona de
contacto entre el medio marino y el terrestre, 219 kilómetros, hace que
presente una gran diversidad de paisajes costeros: desierta en unas
zonas, llena de cultivos de invernaderos en otras, montañosa y con
playas rocosas o con dunas. Pero las actividades humanas (turismo,
industria, comercio, actividad pesquera, agricultura...) provocan
desajustes ambientales que ponen en peligro la conservación del litoral
de cara al futuro. La formación y la sensibilización de la población
local sobre los procesos que se dan en las zonas costeras, se presentan
como una necesidad para corregir esta situación.
Fuente: novapolis.es
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