Furtivismo en el Guadalquivir ¿Voluntad para combatirlo?

Esta semana el diario El Español se vuelve a hacer eco en este artículo de la problemática de la pesca furtiva de especies como la Anguila (Anguilla anguilla) en el estuario del Guadalquivir.

citas el artículo que ... "En la actualidad, alrededor de 40 barcos ilegales siguen faenando en las aguas del Guadalquivir en el tramo del río que une Sevilla y Sanlúcar, muy cerca de Doñana. Se trata de una flotilla pirata que no debería estar ahí, pero que se mantiene agazapada como barcos fantasmas. Ninguno tiene dueño formal."

Desde esta asociación ya se denunció públicamente, y se publicó en este artículo de Europa Press, hace ya la friolera de más de 3 años, que, existiendo los medios pertenecientes a la Junta de Andalucía, estos permanecían amarrados y oxidándose por orden de sus directivos y sin estar a disposición del Cuerpo de Agente de Medio Ambiente para cumplir con uno más de sus cometidos, la lucha contra la pesca furtiva.

Volvemos a realizar las mismas preguntas a la Administración, 3 años después, sin que NADA haya cambiado, salvo el estado de las embarcaciones, cada vez con más polvo y óxido por el desuso y la falta de mantenimiento ...

¿Por qué, si se gastó dinero público en embarcaciones, estas no se ponen en funcionamiento a disposición de los Agentes de Medio Ambiente?

¿No debería sacarse el mayor rendimiento a los recursos públicos?

¿Por qué se permite la IMPUNIDAD pudiendo ser combatida fácilmente?

Tras las preguntas, hasta día de hoy parecieran retóricas, vienen las exigencias. La Asociación de Agentes de Medio Ambiente de Andalucía exige a la Junta de Andalucía que ponga en funcionamiento los medios materiales que posee y que fueron adquiridos para su uso por nuestro cuerpo, para luchar por que el cumplimiento de la normativa medioambiental sea obligatorio para cualquier ciudadano y evitar la impunidad de determinadas acciones que atentan contra los recursos naturales y la conservación de especies tan importantes en nuestros ecosistemas acuáticos como la Anguila, el cangrejo de río y otras tantas que son esquilmadas, rozando en muchos casos el límite de la extinción, de manera ilegal y con el beneplácito tácito de la administración al no movilizar todos los medios de que dispone para evitarlo.


Las décadas de olvido institucional que venimos sufriendo tienen que acabar ya, Andalucía merece un Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente a la vanguardia. La conservación del patrimonio natural de hoy es el legado que debemos a las generaciones venideras para mañana.