12 de mayo de 2020

Los jabalíes y zorros ya estaban en las ciudades

Antonio Tamayo, Agente de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, explica cómo es su día a día, que pese ser "diferente" le otorga más tiempo para dedicar a la flora y fauna de la desembocadura del Guadalhorce. 

Son muchas la imágenes y vídeos captados de animales visitando la urbe en este tiempo de confinamiento. Sorprendente para muchos, no así para Antonio Tamayo, Agente de Medio Ambiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía. Éste, en amables declaraciones a este periódico, explica que hay mucha fauna y flora que no está tan lejos como los ciudadanos piensan: "Desde el punto de vista de mi profesión, escucho mucho decir que la fauna se acerca a la ciudad. La mayor parte de esta, jabalíes y zorros, ya estaban en la ciudad, lo que pasa es que no nos percatábamos. Esa fauna que linda con la urbe se acercaba de noche a la primera calle de la ciudad, se encontraba a alguien y se daba la vuelta. Ahora, que hay muchas menos gente, y nadie de noche, les permite campar buscando comida internado en la ciudad. Pensamos muchas veces que para disfrutar de una fauna salvaje o silvestre hay que hacer muchos kilómetros, y lo tenemos en la propia ciudad. El halcón peregrino, el ave más veloz del mundo, lo tenemos criando en Málaga. Y está ahí. Con o sin confinamiento. Estos días he visto nutrias en el Guadalhorce, que se relacionan a Cazorla o la Serranía. En nuestro entorno hay muchas especies, solo hace falta detectarlas".

Sobre su día a día, razona que depende la zona cambian mucho las competencias: "Las labores hoy en día son diversas. No es lo mismo compañeros de sierra o ciudades costeras. En mi caso, llevo la desembocadura del Guadalhorce, y atiendo los avisos de animales heridos que entran al CREA y luego ponerlos en libertad. Con el confinamiento, mi espacio, que suele tener mucho público, ahora está precintado. Solo entramos los trabajadores, como algunos compañeros que desarrollan tratamientos de mosquitos. Antes trabajábamos en pareja, ahora solo vamos uno por coche".

Además, Tamayo explica que ahora tiene más tiempo por la falta de público en su zona: "Tengo más tiempo para dedicar al seguimiento de fauna, sobre todo las aves. El trato con el hombre de campo casi no lo hay , ha desaparecido, aunque volverá a la normalidad".

Fuente: diariosur.es

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